Siempre nos quejamos de los juguetes de las niñas: que si hay poca variedad, que son sólo muñecas o que crean unas imágenes irreales y consumistas. Saco el tema porque las fiestas están a la vuelta de la esquina y llevamos ya un par de meses sufriendo los anuncios de juguetes 24/7 (a todas horas, vamos).
Quizás, la solución esté, en dejar de usar la tele como niñera y controlar lo que ve nuestra prole. Y tal vez, sólo tal vez, en dedicar tiempo a jugar con nuestras hijas e hijos, fomentando el respeto y los roles igualitarios, detectando sus gustos reales e impulsando posibles pasiones que los/las lleven a sus autenticas vocaciones.
Y a lo mejor, en el mejor de los casos, se creen más lo que contamos nosotros que lo dice la tele :)
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